En eterno deseo del imprevisible futuro
vivimos ilusionados presentes, abrazando
eternamente el afecto que rompe el muro,
creando amistades de sangre y amando
esta vida moderna, que mas tiene de moderna
que de vida, capturando la pureza del abrazo
de puro amigo, siendo el eterno testigo del alma
golpeada o ardiente, siempre viva y eterna
necesaria presencia inevitable que elegimos
como el honor, como el aire, como el llanto
que vale la pena derramar y seguimos el camino
sorprendidos por los cambios y los años,
mientras construimos un lindo pasado común
que, algún día, volveremos a desear, al recordar
desde las arrugas sabias y satisfechas,
compartiendo la eterna mesa que nos hizo
alguna vez, la misma sangre, el mismo vino
que devino en botella vacía y llena la historia
de dos viejas amigas, de manos juntas y arrugadas
que agradecerán a la vida estar tan llenas de memorias...
te quiero amiga"...seré testigo, madrina, y lo que venga también! (como siempre..leales)
sábado, 13 de octubre de 2007
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1 comentario:
palabras plenas...
de amistad...
de ternura...
de vida, compartida.
tantas veces me llenas el alma...
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